Revista Tráfico. Kilómetro a kilómetro. Madrid - Toledo

El número 5 de la revista Tráfico, publicado en noviembre de 1985, recorrió en su sección "Kilómetro a kilómetro" la carretera N-401, entre Madrid y Toledo, antes de su conversión en autovía, tal y como estaba previsto en el programa de actuaciones del Plan General de Carreteras 1984-1991.

El contenido íntegro de este reportaje se puede consultar en el siguiente enlace.

Actuaciones del Plan General de Carreteras 1984-1991 entre Madrid y Toledo

El reportaje deja constancia de la situación de congestión en que se encontraba la carretera N-401 en aquella época, debido al fuerte incremento de población que habían experimentado en las décadas anteriores las localidades situadas en las inmediaciones de esta vía. Así, el censo de Getafe se incrementó de 19 000 habitantes a 126 000 entre 1960 y 1980; por su parte, Parla pasó en el mismo periodo de 1 800 a 56 000; Fuenlabrada, de 2 800 a 78 100 y Leganés, de 7 700 a 78 100. Sin una infraestructura apropiada de transporte colectivo, los habitantes de estas poblaciones dormitorio situadas al suroeste de Madrid optaban mayoritariamente por el vehículo privado para sus desplazamientos diarios a la capital. En consecuencia, en 1985 se registró una IMD de 54 000 vehículos en la estación de aforos situada en Getafe, 14 479 vehículos en Parla y 7 489 en Cabañas de la Sagra.

La carretera contaba con doble calzada entre Madrid y Getafe, a lo que había que añadir la puesta en servicio de la variante de Parla en 1984. El resto del recorrido se realizaba por una carretera convencional de 12 m de anchura, pero con abundantes travesías, intersecciones conflictivas, algunas de ellas reguladas por semáforos, e incluso un paso a nivel con el ferrocarril Madrid-Badajoz en la localidad de Illescas.

El estado de la vía en los primeros años de aquella década quedó documentado en los estudios realizados por el MOPU para la elaboración del Avance del Plan General de Carreteras 1984-1991, como el "preinventario de carreteras" de 1982 y la campaña de encuestas de pantalla en los principales itinerarios de la red, desarrollada en 1983.

Como conclusión de estas investigaciones, se propuso la inclusión del recorrido Madrid-Toledo en la primera fase (1984-1987) del programa de Autovías, dado el estado de congestión que presentaba el tramo. Por otro lado, dentro del programa de Actuaciones en Medio Urbano, se ejecutaron las obras del paso inferior bajo la plaza Elíptica, puesto en servicio en febrero de 1986.

Plan General de Carreteras 1984-1991
Programa de autovías
Autovía Madrid - Toledo
Madrid - Toledo	1984-1987
Programa de Actuaciones en Medio Urbano
Paso inferior de la plaza Elíptica	1984-1987

Aunque, según el reportaje, se preveía la terminación de las obras de la autovía en 1988, a finales de aquel año estaban en servicio 41.1 kilómetros de los 59.4 kilómetros de doble calzada previstos en el Plan. Así, como se ha indicado, en 1984 habían finalizado las obras de la variante de Parla, a lo que hay que añadir la puesta en servicio del acceso norte a Toledo a finales de 1986. En 1987 se abrieron al tráfico 18.1 kilómetros, distribuidos en los tramos Getafe-Parla (norte), Torrejón de la Calzada (sur)-Illescas (norte) y Yuncos (sur)-Cabañas de la Sagra (norte), y al año siguiente concluyó la ejecución del tramo Cabañas de la Sagra (sur)-Toledo (norte), de 16.7 kilómetros de longitud. Sin embargo, aún no se habían construido las variantes que debían suprimir el paso de la N-401 por las travesías de Torrejón de la Calzada, Illescas, Yuncos y Cabañas de la Sagra.

En 1989 se pusieron en servicio los tramos Parla (sur)-Torrejón de la Calzada (sur) y la variante de Cabañas de la Sagra, pero no sería hasta el 24 de julio de 1990, con la apertura al tráfico de la variante Illescas (norte)-Yuncos (sur) de 11.5 kilómetros de longitud, cuando se completó el recorrido entre Madrid y Toledo por una vía de doble calzada.

Sin embargo, todavía quedaban pendientes las actuaciones de reordenación de accesos para la supresión de las intersecciones al mismo nivel reguladas por semáforos existentes en el tramo Madrid-Getafe y la construcción de dos nuevos enlaces en Getafe y Fuenlabrada. Finalmente, hubo que esperar a octubre de 1993 para la eliminación del último nudo semafórico del tramo Madrid-Toledo, correspondiente a la intersección con la avenida de los Poblados, con la inauguración del paso elevado construido por el ayuntamiento de Madrid en este punto.

Última actualización: 11 de octubre de 2021