Área de descanso del arroyo de los Molinos y casilla de peones camineros en la N-630 (Sevilla)

Los tramos antiguos de carretera que han quedado en desuso por la construcción de nuevos trazados a veces se habilitan como áreas de descanso. Algunas de estas instalaciones aún conservan vestigios de gran interés procedentes de otras épocas, como es el caso del área de descanso de Arroyo Molinos, situada en el kilómetro 801 de la carretera N-630, en la provincia de Sevilla. Además, en las inmediaciones del área se ubica una casilla de peones camineros en buen estado de conservación.

Antecedentes

El área de descanso se encuentra situada en la margen izquierda de la N-630 tras el paso de la misma sobre el arroyo de los Molinos, que en esta zona delimita los términos municipales de Guillena y Salteras.

En octubre de 1975, se adjudicaron las obras de acondicionamiento "Ensanche y mejora del firme. CN-630, de Gijón a Sevilla, puntos kilométricos 445,3 al 469,5. Tramo: Intersección N-433 (Venta del Alto) - Intersección SE-182 (Santiponce) (clave: 1-SE-313)" con un presupuesto de 201,4 millones de pesetas. Esta actuación, que tenía un plazo de ejecución de 32 meses, incluyó la construcción de una variante de trazado en esta zona que, con unos 700 metros de longitud, sustituyó la obra de paso sobre el arroyo y la alineación curva posterior, de radio reducido.

En la siguiente fotografía aérea, correspondiente al vuelo interministerial 1973-1986, se puede ver el trazado antiguo y el desarrollo de las obras de la variante y la nueva obra de fábrica sobre el arroyo.

Sin embargo, el área de descanso no se habilitó hasta la siguiente década. La ordenación del tráfico permite la utilización de la misma por los dos sentidos de circulación. El aspecto actual del tramo se puede ver en el siguiente gráfico, donde también se muestra la citada casilla de peones camineros, situada a la altura del carril de deceleración correspondiente al acceso al área desde Sevilla.

Acceso al área desde Mérida

La entrada al área de descanso de los vehículos procedentes de Mérida se canaliza por medio de una raqueta situada en el extremo norte de la variante. En este punto se encuentra además la incorporación a la N-630 para ambos sentidos de circulación.

En la citada intersección comienza el tramo de calzada antigua que permite el acceso al área. Se conserva la sección transversal original, sin arcenes.

Unos metros más adelante, en el inicio de los muros de acceso al puente sobre el arroyo de los Molinos, se encuentra una pareja de hitos kilométricos, uno en cada margen de la vía, que señalizan el kilómetro 465 de la N-630.

Se trata de dos hitos en forma de prisma triangular característicos del CNFE. De hecho, este tramo perteneció al itinerario transversal VII-IX "Trujillo - Cáceres - Mérida - Sevilla" del citado circuito. No obstante, la tipografía empleada en las inscripciones no corresponde a aquella época. La kilometración es diferente a la actual, porque hasta finales de la década de los ochenta los hitos kilométricos de este tramo de la N-630 tenían su origen en Salamanca.

Puente sobre el arroyo de los Molinos

El antiguo puente sobre el arroyo de los Molinos es una fábrica de ladrillo de tres vanos, constituidos por sendas bóvedas de medio cañón.

La estructura original ha sido objeto de ampliación por medio de vigas longitudinales de hormigón apoyadas en los estribos y los tajamares. El enfoscado de revestimiento se ha desprendido parcialmente dejando vistos los ladrillos que conforman los arcos y tajamares.

En las aletas, alterna el ladrillo original con una fábrica de mampostería, posiblemente ejecutada posteriormente. De igual manera, la ampliación del puente se complementó con la construcción de unos muros en vuelta de mampostería sobre las aletas anteriormente existentes, que sostienen los terraplenes de acceso a la estructura.

Estos muros se coronan con una imposta sobre la que se sitúan los malecones de protección, rematados con albardillas y frontales.

Entre los extremos de los pretiles del puente y los malecones contiguos se intercala un guardarruedas.

También se disponen guardarruedas entre los hitos kilométricos anteriormente descritos y los malecones.

Los pretiles del puente están formados por una serie de soportes verticales de hormigón, que sostienen tres largueros metálicos tubulares.

A escasos metros del puente antiguo se encuentra la nueva obra de paso, constituida por una batería de cinco tubos de acero corrugado. El paso sobre el arroyo de los Molinos está señalizado en la actual variante de la N-630.

El área de descanso

El área de descanso se ubica inmediatamente después del puente, en la franja de terreno delimitada por los trazados antiguo y moderno de la carretera. Esta dotada de arbolado, mesas y bancos.

Cuenta además con unos carteles de señalización donde se especifican las reglas de uso de las instalaciones.

El logotipo del entonces MOPU está también presente en el interior del área.

En el borde de la calzada todavía se conservan algunos restos del antiguo encintado de delimitaba la misma.

Además, se puede encontrar otro hito del CNFE abandonado en las inmediaciones. En este caso, la inscripción corresponde aparentemente al kilómetro 461, aunque la cifra de las centenas no se aprecia bien.

En el extremo meridional del área se encuentra el ramal de acceso para los vehículos procedentes de Sevilla. Dos hitos kilométricos de la Instrucción de Carreteras de 1939, colocados sobre sendos pedestales, jalonan el inicio de las instalaciones.

Sin embargo, no se ajustan exactamente a las dimensiones definidas en la citada Instrucción, dado que en este caso el casquete superior es más rebajado y las placas de ruta, más altas. Los hitos carecen de inscripciones.

Este acceso también cuenta con un cartel con las normas de uso de las instalaciones, aunque se encuentra en peor estado de conservación.

La cara posterior del cartel muestra una inscripción con la fecha 27 de febrero de 1987, época en la que aparentemente se acondicionó el área de descanso.

La casilla de peones camineros

Como ya se ha indicado, en las inmediaciones del extremo final de la variante se conserva una casilla de peones camineros.

Desde la carretera se aprecia que la edificación original fue ampliada posteriormente.

Como es habitual en este tipo de construcciones, las fachadas laterales presentan, como información a los viajeros, las distancias kilométricas a las poblaciones de la ruta. En este caso, se utilizan sendos murales de azulejería.

Se observa además que los azulejos fueron fabricados en el taller del reputado ceramista, de origen extremeño y afincado en Sevilla, Pedro Navia.

En la fachada frontal de la casilla hay un cartel con la inscripción "camineros" practicamente borrada, sobre la que se ha dispuesto un cajetín de itinerario, que muestra la nomenclatura correspondiente al Plan de Modernización de las Carreteras Españolas de 1950. En concreto, el Plan asignaba a este itinerario la denominación carretera periférica P.s.-5ª Salamanca - Cáceres - Mérida - Sevilla.

En esta casilla de peones camineros termina este recorrido por el trazado antiguo de la N-630 en las inmediaciones del paso sobre el arroyo de los Molinos.

Última actualización: 1 de diciembre de 2017