Las antiguas travesías de la N-332 en Benidorm

Se describe a continuación el antiguo trazado de la N-332 a su paso por el término municipal de Benidorm (Alicante), con una atención especial a los vestigios que todavía se pueden encontrar de la época en que la carretera atravesaba la localidad, bien por la travesía original (actual paseo de la Carretera), bien por la circunvalación construida en la década de los sesenta.

Antecedentes

Tradicionalmente, la vía discurría por el paseo marítimo de la playa de Poniente y entraba en la población junto al puerto, paralela al parque de Elche. En 1962, el municipio de Benidorm recibió una mención honorifica de los Premios nacionales "Conde del Guadalhorce", como reconocimiento al esfuerzo y atención dedicados al cuidado de las márgenes de la carretera en su travesía e inmediaciones.

Para dar solución a la conflictividad que generaba la travesía de la N-332 por el centro de la localidad, en aquella década se construyó la "Variante de Benidorm, en la carretera nacional 332, de Alicante a Valencia, por Cartagena y Gata, kilómetros 124,866 al 126,469". El origen de esta kilometración estaba en Murcia, aunque es diferente a la que aparece en los hitos kilométricos y hectométricos que todavía se conservan en el tramo este. Esto es debido a que antiguamente la carretera de Murcia se desviaba en Torrellano hacia Bacarot y entraba a Alicante por la carretera de Ocaña.

El trazado de la actual variante se definió a principios de la década siguiente como consecuencia de las alegaciones del ayuntamiento de Benidorm al anteproyecto de la autopista Valencia - Alicante. Se consideraba que el trazado propuesto perjudicaba el desarrollo de la localidad, puesto que impedía la construcción de una variante para la N-332. Finalmente, el MOP desplazó el trazado de la autopista medio kilómetro hacia el interior y aceptó la construcción simultánea de la variante con la financiación conjunta del ayuntamiento.

Así, el primer tramo de la variante se abría al tráfico en 1976, junto con la penetración de la autopista del Mediterráneo, conectando ésta con la carretera C-3318 a Callosa de Ensarriá. Posteriormente, el programa ARCE del Plan General de Carreteras 1984-1991 incluyó en su primera fase (1984-1987) la ejecución de la actuación "Variante de Benidorm. CN-332, de Almería a Valencia (clave: 1-A-361)".

Desde su puesta en servicio en los primeros meses de 1987, los antiguos tramos de la carretera N-332 han experimentado una evolución significativa en la zona más próxima al centro urbano, así como en el paseo marítimo de la playa de Poniente. Por el contrario, el tramo situado al este de la localidad aún conserva en gran medida su antigua apariencia de carretera interurbana. El aspecto actual de estos tramos se puede ver en los gráficos que se presentan a continuación.

El tramo de la playa de Poniente (avenidas de Villajoyosa y de la Armada Española)

Comienza el recorrido por estos tramos en La Cala, concretamente en un paso inferior bajo la antigua N-332, que facilitaba el cruce de esta carretera. Además, es el punto de paso del barranco de la Tapia.

La estructura está formada por dos arcos rebajados y ha sido objeto de ampliación en sus dos extremos.

La estructura original es una fábrica mixta de piedra y ladrillo. En el interior del paso, se observa que las boquillas estaban constituidas por sillares. El espacio intermedio se rellena con sillarejo en los arranques y ladrillo en las bóvedas.

Las ampliaciones se han construido con hormigón, al igual que las aletas actuales.

La obra de paso está coronada por barandillas metálicas, como ocurre en otras estructuras de la antigua travesía. En uno de los lados, la barandilla se prolonga hasta el punto en que ramal de enlace alcanza la rasante de la vía superior.

Unos metros más adelante, donde la antigua carretera se transforma en el paseo marítimo de Poniente, se encuentra otra obra de paso. En este caso, se trata de un arco rebajado habilitado para el tránsito de vehículos, aunque de dimensiones muy estrictas.

La estructura original tiene una tipología similar a la anterior. También ha sido objeto de ampliación, aunque en este caso la ampliación más estrecha ha sido resuelta por un tablero mixto de vigas metálicas y losa de compresión de hormigón. Por tanto, siguen siendo visibles los sillares que conforman esta boquilla. En la otra, quedan ocultos por el hormigón de la ampliación correspondiente.

A partir de este punto, quedan pocos indicios de que esta vía en su día fue una carretera nacional de intenso tránsito. En este tramo, iba encajada entre la playa y la cercana pared rocosa, dejando una angosta franja lateral para las edificaciones. De hecho, la ampliación de la carretera supuso la invasión de la playa de Poniente, que quedó reducida a un estrecho pasillo, hasta que en la década de los ochenta ganó la anchura actual con aportaciones de arena procedentes de la sierra Helada. Por este motivo, abundan los soportales en los edificios de este tramo, para un mejor aprovechamiento del espacio en superficie.

La obra de paso del barranco del Rajarell se sigue utilizando como paso peatonal directo a la playa. Se trata de un arco de medio punto que ha sido objeto de múltiples ampliaciones.

La antigua travesía (c/ San Pedro, paseo de la Carretera y vía Emilio Ortuño)

Continuando por el paseo marítimo de Poniente se llega al lugar donde arrancaba la primera circunvalación de Benidorm describiendo una curva a la izquierda, sin embargo la carretera original entraba en la localidad paralela a la playa y al parque de Elche. Tras la apertura de la variante, la travesía recibió la denominación A-153 y fue finalmente cedida al Ayuntamiento en 1981.

La carretera atravesaba la localidad por una estrecha calle, ahora peatonalizada y con gran actividad comercial.

En el cruce con la calle Tomás Ortuño se encontraba la intersección con la carretera C-3318 a Callosa de Ensarriá y Pego.

Entre el incesante bullicio de esta localidad turística, el nombre que se dio a esta calle a finales del siglo pasado recuerda de forma inequívoca los antecedentes de esta vía.

Tras atravesar el centro urbano, la carretera continuaba por el trazado actual de la vía Emilio Ortuño, cruzando sobre el barranco de l’Aigüera por una obra de paso constituida por un arco rebajado y posteriormente transformada en puente. Sin embargo, la estructura adolecía de serias restricciones de gálibo para la calzada inferior, por lo que fue sustituida por la actualmente existente, en servicio desde abril de 2011.

La solución adoptada consta de un tablero un tablero mixto formado por siete vigas de acero de canto variable y una losa de compresión de hormigón armado. Las vigas presentan una forma de arco rebajado configurando una rasante superior en lomo de asno, lo que permite disponer de un gálibo mínimo de 4,50 m en la calzada, con un máximo de 5,35 m en clave.

La vía Emilio Ortuño todavía ofrece al viajero un interesante vestigio de su pasado como carretera.

Hay un edificio de una altura que destaca entre las torres características de la ciudad. En efecto, se trata de una casilla de peones camineros, utilizada como vivienda y todavía inmune a los avatares del mercado inmobiliario.

Finalmente, esta calle, por la que discurría el trazado original de la carretera N-332, entronca con la antigua circunvalación.