El tráfico en el verano de 1989 (Informativos RTVE, 31/07/1989)

El lunes 31 de julio de 1989, el Telediario de TVE ofreció la siguiente noticia sobre el desarrollo de la operación especial de tráfico que, tras comenzar el viernes 28 de julio, se extendería hasta la noche del primer día de agosto, con información sobre la alta siniestralidad registrada durante el fin de semana, los medios humanos de la Agrupación de Tráfico desplegados en las carreteras para gestionar el elevado volumen de desplazamientos y las previsiones de circulación para las horas posteriores. Según la Dirección General de Tráfico, las rutas más conflictivas serían las que comunicaban el centro peninsular con las playas mediterráneas, es decir, las carreteras N-III a Valencia, N-IV a Andalucía y N-301 a Alicante y Murcia. Por otro lado, aunque se esperaba que disminuyera la circulación en la N-620, conocida como la ruta de los portugueses, todavía se esperaba que muchos emigrantes marroquíes atravesaran España de norte a sur hacia sus lugares de origen por las carreteras N-I y N-IV.

Por su parte, el informativo territorial de Madrid explicó las medidas especiales adoptadas por las autoridades para regular la circulación, como las restricciones a los vehículos pesados y de transporte de mercancías peligrosas durante las horas más conflictivas, la paralización de las obras en las carreteras y el establecimiento de itinerarios alternativos y carriles adicionales en las vías de acceso a Madrid más transitadas, es decir las carreteras N-IV y N-VI. La noticia también menciona el apoyo de la Policía Municipal de la capital a los agentes de la Guardia Civil que intervenían en la operación especial y la utilización por primera vez de los helicópteros de la DGT para la prestación de auxilio sanitario en caso de accidente.

En aquella época, los desplazamientos vacacionales en verano se realizaban de forma menos escalonada que en la actualidad, dado que los periodos de descanso se concentraban en los meses estivales, con una distribución más rígida, por quincenas o meses completos, con la consiguiente concentración de viajes en los días iniciales, centrales y finales de los meses de julio y agosto.

La gestión de estos desplazamientos masivos constituía un desafío para la DGT, dado que la red de carreteras adolecía de grandes carencias para hacer frente a la creciente demanda de tráfico, con un parque automovilístico que había crecido de 10.2 a 14.9 millones de vehículos entre 1980 y 1989. Aunque las actuaciones del Plan General de Carreteras 1984-1991 y de los diversos planes puestos en marcha por las Comunidades Autónomas, tras asumir las competencias en la red viaria que se desarrollaba íntegramente en su ámbito regional, habían permitido mejorar las condiciones de algunos tramos, a finales de la década las vías principales, que concentraban un elevado volumen de circulación al constituir la única red realmente acondicionada en las décadas previas, continuaban siendo carreteras convencionales en la mayor parte de su recorrido y todavía discurrían por tramos con trazado sinuoso y travesías de población conflictivas que afectaban negativamente de forma notable a su capacidad y nivel de servicio.

Esta situación se traducía en una creciente siniestralidad. Así, el número de accidentes con víctimas en carretera creció de 35 708 a 51 570 entre 1980 y 1989, es decir un 44.4%, mientras que el número de fallecimientos pasó de 4 217 a 5 940, lo que constituye un incremento del 40.8%. A las cifras de 1989 había que añadir los 58 234 accidentes con víctimas registrados en zona urbana, que tuvieron como consecuencia otros 1 248 víctimas mortales. Durante los meses de julio y agosto de aquel año se produjeron 11 689 accidentes con víctimas en las carreteras, con un total de 1 378 fallecimientos.

Como en anteriores ocasiones, la DGT movilizó todos sus medios materiales y humanos para prevenir esta alta siniestralidad y mejorar la fluidez de la circulación. Así, la práctica totalidad de los 6 400 agentes que componían la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron labores de vigilancia y regulación del tráfico en las carreteras. De igual manera, se establecieron rutas específicas para los medios aéreos que debían realizar tareas de vigilancia y, en su caso, de regulación. Las operaciones especiales veraniegas se coordinaron desde el centro de control de Madrid, en conexión con otras cinco áreas de control: Barcelona, Valencia, Málaga, Valladolid y Burgos.

Como ya se ha indicado, entre las medidas de regulación adoptadas durante los días de mayor intensidad de tráfico, destacaron las restricciones de circulación a determinados vehículos en los tramos y horarios fijados: transportes de mercancías peligrosas, vehículos de más de 3 500 kilogramos de masa y maquinaria agrícola (cosechadoras, tractores agrícolas, remolques, etc). Por otro lado, en los periodos más conflictivos se paralizaron las obras en ejecución, que afectaban a más de 5 000 kilómetros de la red viaria.

Además, según anunció a finales de junio el ministro del Interior, José Luis Corcuera, estaba prevista la emisión de mensajes radiofónicos informativos sobre el situación de las carreteras, tanto en la radio pública como en las emisoras comerciales. También se iban a transmitir mensajes cortos a través de la megafonía de los vehículos y helicópteros de la Guardia Civil.

Para facilitar el tránsito por nuestro país de los emigrantes portugueses y marroquíes, residentes en países centroeuropeos, que, como cada año, circulaban por nuestras carreteras camino a sus lugares de origen, se habilitaron nueve áreas de descanso e información en los itinerarios generalmente utilizados para estos desplazamientos. Así, se dispuso un punto de información en Oyarzun y un área de descanso en Briviesca, de uso mixto. Además, se abrieron tres áreas exclusivas para emigrantes portugueses (Torquemada, Tordesillas y Santa Cristina de la Polvorosa) y otras cuatro exclusivas para marroquíes (La Cabrera, Valdepeñas, Villafranca y El Cuadrejón). En ellas se ofrecían servicio de intérprete, duchas, zonas de juegos infantiles, asistencia mecánica y médica, así como venta de billetes para los ferris que establecían la comunicación con Marruecos.

En 1989, la campaña publicitaria de seguridad vial de la DGT para la concienciación de los conductores se encargó a la agencia BCK Madrid y consistió en un dibujo animado, en concreto una ardilla, que, superpuesta a imágenes reales y con el lema "ojo, te lo dice un amigo", ofrecía consejos y advertía de situaciones de peligro.

Nuevos tramos en servicio

La terminación de algunas actuaciones del Plan General de Carreteras 1984-1991 mejoró las condiciones de circulación en los tramos correspondientes. Así, además de los 75.2 kilómetros de la autovía de Levante abiertos al tráfico antes de Semana Santa en la carretera N-330 entre Almansa y Alicante, el verano comenzó con la segunda calzada de la variante de Guadalajara, en la autovía de Aragón, ya en servicio, así como la ampliación de plataforma y construcción de enlaces en el acceso sur a Valencia por la N-332, también en la autovía de Levante.

El 27 de julio se inauguraron los siguientes tramos de autovía:

• Autovía de Andalucía: Ocaña (norte)-La Guardia (norte) y variante de Carmona
• Autovía de Castilla: La Flecha-Simancas-Tordesillas
• Autovía del Cantábrico: Parayas-Astilleros
• Autovía Madrid-Toledo: Variante de Torrejón de la Calzada

Dentro del programa de Acondicionamiento de la Red entraron en servicio la ronda A de Torrelavega (N-634), el nuevo trazado Quintanilla de las Torres-Mataporquera (N-611) y la variante de Muel (N-330).

De igual manera, dentro del programa de Actuaciones en Medio Urbano, se abrió al tráfico en la carretera N-620 la circunvalación noroeste de Salamanca y el desdoblamiento de la N-601 entre Torrelago y el colegio de San Agustín en el acceso sur a Valladolid.

Por otro lado, el grado de ejecución de algunas actuaciones permitió que el MOPU habilitara de manera provisional algunos desvíos por las nuevas calzadas, con el objeto de descongestionar determinados tramos conflictivos. Así, aunque el tramo Ocaña-La Guardia de la autovía de Andalucía no se abrió hasta finales de julio, durante las semanas previas se abrió una calzada de la nueva variante de Ocaña para los vehículos que circulaban por la carretera N-IV sentido Bailén, mientras que el tráfico que se dirigía a la N-301 debía utilizar todavía el trazado antiguo.

Coincidiendo con la inauguración del tramo Valladolid-Tordesillas de la autovía de Castilla, el 27 de julio se habilitó un desvío provisional por la variante de Tordesillas para facilitar el tránsito de los emigrantes portugueses que se dirigían en esas fechas a sus lugares de origen desde el centro de Europa. El tráfico procedente de Valladolid cruzaba bajo la N-VI y se incorporaba a esta carretera al norte de la localidad, donde se podía tomar la N-122 sentido Zamora o la N-620 sentido Salamanca con un giro a la derecha, evitando los movimientos más conflictivos de la intersección entre las tres carreteras, situada en el centro de la población. Sin embargo, este desvío no evitó que se produjeran importantes retenciones en este punto.

Para facilitar el retorno, el 25 de agosto se abrió al tráfico el nuevo puente sobre el río Duero situado al oeste de Tordesillas, lo que permitió completar el recorrido de la variante correspondiente a la carretera N-620. Este desvío estuvo en servicio hasta el 25 de septiembre, con el objeto de facilitar la circulación durante las fiestas patronales de la localidad.

Por otro lado, en la autovía Murcia-Alicante se pusieron en servicio de forma provisional, desde el 27 de julio hasta el 2 de agosto, y desde el 30 de ese mes hasta el 4 de septiembre, los tramos 2º y 3º, que con una longitud total de 41.6 kilómetros permitieron descongestionar durante las jornadas más conflictivas el recorrido de la N-340 entre la ronda norte de Murcia y el este de Crevillente. Las calzadas de la autovía se abrieron con una limitación de velocidad de 80 km/h y sin enlaces intermedios. Las obras finalizaron en otoño del mismo año.

Por último, en agosto se habilitó provisionalmente en la carretera N-V una calzada de la variante de Talavera de la Reina, que con una longitud de 23 kilómetros suprimió el paso por la antigua travesía. Este tramo se completó en enero de 1990.

Imágenes del tráfico en el verano de 1989

En los vídeos se ofrecen imágenes de la salida de Madrid por la carretera N-IV, que discurría por la avenida de Andalucía, a la altura de Ciudad de los Ángeles.

En este tramo se estaban realizando las obras de la circunvalación M-40. Así, se puede observar un cartel de obras del Plan General de Carreteras 1984-1991, correspondiente al Acceso Sur a Mercamadrid, uno de las actuaciones que conformó la conexión entre las carreteras N-III y N-IV.

De igual manera, se presenta una secuencia de imágenes de la N-401 en Orcasitas, entre las carreteras M-410 a Carabanchel Alto, M-401 a la carretera de Andalucía y C-602 a Villaverde. Se aprecia que las conexiones con estas vías se resolvían con intersecciones a nivel reguladas por semáforos.

También se muestra la carretera N-II, donde en aquellos momentos se estaban realizando obras de refuerzo del firme y construcción de una barrera rígida de hormigón en la mediana entre la calle de Cartagena y el enlace con el acceso al aeropuerto.

Este tramo contaba con pórticos de señalización variable desde 1982, cuando la DGT puso en funcionamiento, como experiencia piloto en España en la regulación del tráfico metropolitano por medios informáticos, el centro de control de los accesos a Madrid, asociado inicialmente a la regulación del recorrido entre la calle Cartagena y el nudo Eisenhower, aunque sus instalaciones se dimensionaron con capacidad suficiente para el control del resto de accesos a la ciudad. Cada carril contaba con un panel que permitía establecer la velocidad máxima permitida o recomendada, e indicar mediante flechas verdes, aspas rojas o flechas inclinadas la situación de cada uno de ellos, según los símbolos que en 1992 se introdujeron en el Reglamento General de Circulación.

También se ofrecen unas tomas breves de la autopista del Mediterráneo a su paso por Barcelona.

Se puede ver una secuencia de imágenes correspondientes a las retenciones que se produjeron en la carretera N-620 a su paso por Buniel, donde finaliza la circunvalación de Burgos, en servicio desde julio de 1984. Se aprecia un cartel publicitario de la empresa Ferrovial, porque en aquellos momentos estaba realizando las obras de duplicación de calzada entre el enlace con la N-I y Estepar, correspondientes a la autovía de Castilla.

La señalización obligaba a circular por la circunvalación a los vehículos pesados en tránsito.

Por último, se ofrecen imágenes de las retenciones que se produjeron en la carretera N-620 en el tramo correspondiente a la variante de Tordesillas, abierta provisionalmente unos días antes, y en el acceso norte a esta localidad por la N-VI tras incorporarse los vehículos procedentes de este desvío.

Última actualización: 6 de julio de 2024