Metidos en Carretera
Uno de los tramos más singulares de la carretera N-234, en su recorrido por la provincia de Castellón, es el paso por las Cuestas del Ragudo, entre las localidades de Viver y Barracas. Aunque el antiguo trazado fue sustituido por una variante en 1980, sus dificultades, e incluso su leyenda, permanecen todavía en la memoria de los conductores que en su día se enfrentaron a sus rampas y revueltas. A continuación se describe el estado actual de este tramo.
El trazado de la carretera N-234 entre Sagunto y Teruel debe superar el fuerte escalón topográfico que separa las cuencas correspondientes a los ríos Palancia y Mijares, de manera que la cabecera del segundo queda colgada sobre la del primero. Este abrupto escalón está conformado por un arco de sierras que partiendo de las estribaciones de la sierra del Espadán, enlaza con la sierra del Javalambre.
Tradicionalmente, el trazado de la carretera en este accidente geográfico ha discurrido por las Cuestas del Ragudo, que tienen una longitud de 6,4 kilómetros, una pendiente máxima del 6% y alcanzan una altitud máxima de 1.007 m. Sin embargo, la adaptación de esta vía a las exigencias del tráfico moderno obligó a la construcción de una variante con características geométricas acordes a mayores velocidades específicas, quedando el antiguo trazado para el uso del tráfico local.
Trazados de la N-234 en las Cuestas del Ragudo sobre MTN 1:25.000, hoja 639-II, ediciones 1982 y 2000, con indicación de la antigua kilometración (azul: recorrido original / rojo: variante). © Instituto Geográfico Nacional
Así, a mediados de 1977 comenzaron las obras de la "Variante de las Cuestas del Ragudo. CN-234 de Sagunto a Burgos, p.k. 48,8 al 60,0. Jérica-Barracas (clave: 1-CS-311)", que con un presupuesto de adjudicación de 274,8 millones de pesetas, se extendieron hasta diciembre de 1980.
La variante de las Cuestas del Ragudo. Fuente: Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo
La variante asciende paralela al barranco de Val de Hurón, lo cruza con un viaducto de siete vanos y 240 m de longitud total y corona en las inmediaciones del alto de Castellar. Su longitud es de 9,5 kilómetros y contaba inicialmente con una calzada de dos carriles de 3,5 m de anchura y arcenes de 1,5 m a cada lado. Además, se construyó un carril adicional para vehículos lentos de 2.600 m de longitud, reduciéndose en este caso el arcén adyacente a 0,50 m. La pendiente máxima era del 5%.
La variante de las Cuestas del Ragudo en la década de los noventa. Fuente: Revista Tráfico
Esta calzada ha sido desdoblada dentro de la actuación "Autovía A-23, Levante-Aragón-Somport. Tramo: Viver-Límite de provincias de Castellón y Teruel (clave: 12-CS-3470)", finalizada en diciembre de 2007, quedando integrada casi totalmente en la actual A-23.
Tras la puesta en servicio de la variante, el MOPU modificó la denominación del antiguo trazado de la N-234, que quedó dividido en dos tramos:
Estas dos vías fueron transferidas a la Comunidad Valenciana en 1984 y según el vigente Catálogo del Sistema Viario de la Comunidad Valenciana el antiguo recorrido de la N-234 queda integrado por tres tramos con denominaciones diferentes:
Denominación del antiguo trazado de la N-234 a su paso por El Ragudo según el vigente Catálogo del Sistema Viario de la Comunidad Valenciana. Fuente: Consellería de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. Generalitat Valenciana
En los siguientes gráficos se muestra la situación actual del antiguo trazado del Ragudo en los términos municipales de Viver y Barracas, respectivamente.
Situación actual del trazado antiguo de la N-234 a su paso por El Ragudo (T.M. de Viver) sobre vuelo del PNOA de 2015. © Instituto Geográfico Nacional
Situación actual del trazado antiguo de la N-234 a su paso por El Ragudo (T.M. de Barracas) sobre vuelo del PNOA de 2015. © Instituto Geográfico Nacional
Comienza este recorrido en un tramo de algo más de medio kilómetro de longitud correspondiente a la variante del Ragudo, que no ha sido aprovechado para la construcción de la autovía y ha quedado como camino de servicio para el acceso a las propiedades colindantes.
Fuente: Metidos en Carretera
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También se utiliza para el mantenimiento y evacuación de un lecho de frenado de la autovía, situado en las inmediaciones.
Fuente: Metidos en Carretera
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La intersección que conecta con la antigua carretera fue reordenada tras la construcción de la autovía dejando como vía principal el acceso a las masías del Ragudo por la antigua N-234 (actual carretera provincial CV-211).
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La calzada contaba con un carril para vehículos lentos sentido a Teruel. Como se ha indicado, el arcén adyacente a este carril adicional tenía una anchura reducida.
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Entre el trazado antiguo y la nueva variante se encuentra el ramal que permitía el acceso desde esta última a las Masías.
Fuente: Metidos en Carretera
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Al final de este ramal, en su conexión con la antigua carretera, todavía se conserva una señal de detención obligatoria.
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La siguiente fotografía aérea, correspondiente al vuelo del PNOA de 2005, muestra el aspecto de la intersección antes de la reordenación actual, realizada tras las obras de la autovía.
Aspecto de la intersección sur de la variante de las Cuestas del Ragudo antes de la reordenación actual, según el vuelo del PNOA de 2005. © Instituto Geográfico Nacional
En el recorrido todavía se pueden encontrar las barreras de seguridad metálicas. Las marcas viales amarillas corresponden a la señalización de las obras de la autovía.
Fuente: Metidos en Carretera
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El carril de vehículos lentos finalizaba en las inmediaciones de un desmonte de la autovía que interrumpe este tramo, tal y como testimonian las flechas de fin de carril y la señal horizontal de ceda el paso.
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En este punto, se encuentra el extremo del lecho de frenado ya existente en la variante de la N-234, que actualmente da servicio a la autovía. El recinto está convenientemente vallado.
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Próximo al área de frenado, se encuentra un apeadero que daba servicio a las masías de las inmediaciones. Junto a la marquesina todavía se conservan varios guardarruedas.
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En la siguiente fotografía aérea, correspondiente al vuelo del PNOA de 2005, se puede ver el aspecto del lecho de frenado y las paradas de autobús antes de ejecutarse las obras de desdoblamiento de la variante.
Aspecto del lecho de frenado y las paradas de autobús antes de ejecutarse las obras de desdoblamiento de la variante según el vuelo del PNOA de 2005. © Instituto Geográfico Nacional
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