La carretera N-320 en el paraje de Entrepeñas (Guadalajara)

De la presa de Entrepeñas al final de la desviación por la ladera derecha del valle del Tajo

Tras atravesar el desmonte, la plataforma discurre a media ladera con malecones de protección en algunos tramos.

Seguidamente, la carretera contornea el barranco del Virgo por un tramo sinuoso en el que la actuación "Acondicionamiento de la CN-320, de Albacete a Guadalajara y Burgos, puntos kilométricos 220 al 262. Tramo: Sacedón-Horche (clave: 20-GU-2520)" se limitó a reforzar el firme, por las posibles afecciones ambientales que hubiera tenido una modificación del trazado.

Las mejoras de trazado comenzaron en el barranco de Mochales con una sucesión de curvas de radios progresivamente crecientes que permiten adaptar la velocidad a los cambios de parámetros geométricos. Para ello se ejecutó un desmonte en la ladera izquierda del barranco. No obstante, esta modificación se diseñó con anterioridad a los borradores de la Instrucción 3.1-IC que introdujeron limitaciones en la relación de radios entre curvas consecutivas para asegurar su coordinación sin variaciones excesivas en la velocidad específica entre las alineaciones curvas consecutivas, por lo que la sucesión de radios existente (75, 125, 250 y 600 m) no cumple estas condiciones.

El desmonte permitió eliminar una alineación de 40 m de radio y una curva contigua contraria.

El trazado original de la variante discurría a media ladera, describiendo un curva de 140 gonios de desarrollo angular para contornear el escarpe.

En el tramo abandonado todavía se puede encontrar un panel direccional y restos de la barrera de seguridad metálica con postes formados por perfiles "IPN" que, aunque quedaron expresamente desautorizados, incluso para la reposición de postes existentes, por la Orden Circular 6/2001 de la Dirección General de Carreteras, debido a su peligrosidad para los usuarios de vehículos de dos ruedas, todavía eran frecuentes en la década de los noventa.

El nuevo trazado cruza la alineación antigua en la línea de paso, o de transición de desmonte a terraplén, con un ángulo de 40 gonios.

La intersección de los ejes se sitúa en el p.k. 225.9, donde comienza el terraplén por el que la actual N-320 cruza el barranco de Mochales. Se observa que las barreras de seguridad actuales tienen postes con perfil tipo "C" al ser anteriores a la citada Orden Circular, que obligó al empleo exclusivo de perfiles tubulares en las carreteras de calzada única.

El antiguo trazado continuaba a media ladera para adaptarse a la topografía del barranco.

El único vestigio del antiguo equipamiento vial de este tramo es un hito de arista tumbado.

La carretera describía una alineación circular de 40 m de radio para cruzar el barranco.

La calzada abandonada se interrumpe unos metros en este tramo.

El antiguo trazado continua por la ladera derecha del barranco describiendo una curva en "S" hasta el entronque con la carretera actual.

En este punto, situado en el km. 226 de la N-320, finaliza el tramo señalizado como carretera pintoresca y comienza la valla de cerramiento a ambos lados de la plataforma, aunque todavía existe un acceso directo por la margen izquierda unos 600 m más adelante.

En el escarpe que separa el barranco de los Mochales y el arroyo de Auñón, se ha ejecutado un desmonte para encajar el nuevo trazado.

De esta manera, se ha sustituido una sucesión de curvas en "S" con un radio mínimo de 50 m por una alineación circular de 250 m.

El antiguo trazado ha quedado parcialmente fuera del cerramiento de la carretera.

Esta modificación de trazado finaliza en el punto kilométrico 226.6, donde los últimos metros de la antigua carretera permiten el acceso a las propiedades de la margen izquierda.

Este tramo se clasificó como "vía rápida" hasta la travesía de Guadalajara, por lo que la señalización de orientación contaba con inscripciones en letras minúsculas negras sobre fondo blanco, conforme a lo establecido en el borrador de 1997 de la Instrucción 8.1-IC, aprobada en diciembre de 1999.

El camino de servicio del embalse de Entrepeñas

El camino de servicio del pantano de Entrepeñas discurre por la ladera derecha del valle. Se diseñó como acceso al poblado del embalse y las instalaciones de obra del estribo derecho, con un recorrido paralelo a la carretera existente que comenzaba aguas arriba de la Boca del Infierno y alcanzaba la coronación de la presa en su estribo derecho. Su trazado coincide con el de la desviación de la carretera N-320 entre el poblado del embalse y la conexión con la carretera antigua en el arroyo de Valdefuentes. A continuación se recorre el tramo situado aguas arriba de la presa partiendo desde su coronación.

El primer tramo discurre a media ladera sobre unos muros de sostenimiento coronados por un pretil.

Hay un desmonte de pequeña longitud para resolver el paso a través de farallón que desciende perpendicular al camino.

El tramo que discurre sobre muros continúa unos metros más. El pretil se remata con una albardilla de perfil abombado para evitar la infiltración del agua de lluvia.

Al finalizar los muros de sostenimiento, el camino desciende a media ladera adaptándose al terreno en una zona de topografía menos abrupta.

Tras un tramo en terraplén, el trazado atraviesa por medio de un desmonte la divisoria entre dos de las vertientes secundarias del valle.

Tras el desmonte, la plataforma del camino desaparece, invadida por la vegetación y los sedimentos acumulados por la oscilación del agua del embalse.

Última actualización: 4 de marzo de 2023